¡Hola! Me llamo ROKY

Esto es lo que pasa cuando cambias tu vida, te vas para no volver y el que tú elegiste como compañero ya no entra en tus planes. Las promesas que le hiciste se esfuman. Y te vas. Y EL se queda. Le dejas atrás, le dejas solo, sin preocuparte de cómo estará ni con quien. Sin pensar cómo va a sobrevivir porque a ti eso ya no te importa.  Y mientras, EL te espera en la puerta de la que fue su casa. Días, semanas, meses… Y tú no vuelves.

Y ese es el principio del abismo para EL: miedo, rechazo, conseguir alimento, buscar cobijo no muy lejos de la casa por si algún día se abre la puerta, huir de los golpes de quien le llama perro sarnoso,… Es entonces cuando EL pierde totalmente la confianza.

Pero en la oscuridad donde te dejaron abandonado aparece de pronto un pequeño rayo de sol que te habla con cariño, que te alimenta y que quiere sacarte de ahí. Va a hacer todo lo que esté en su mano por ayudarte. Lo ha prometido….. y  lo consiguió.

Llegaste a nosotras hecho un manojo de nervios, podíamos ver el miedo gritar detrás de tus ojos. Sabíamos lo que necesitabas: espacio, tranquilidad, seguridad. Nadie mejor que ella y su familia de acogida para este reto: rellenar de confianza todos los huecos que el miedo había hecho en ti.

Estaban locos por acariciarte pero respetaron tus tiempos y dejaron que te dieses cuenta de que ya todo lo malo había pasado. Estábamos aquí TODOS JUNTOS para cuidar de ti. Y aquel que se marchó, que salga para siempre de tus pensamientos porque a partir de ahora tu vida va a estar siempre llena de colores.

Gracias Diego por luchar por el.

Gracias Teresa y familia por ser su nueva esperanza.

ROKY empieza una nueva vida y encontraremos a su familia ideal.